Gratitud es la palabra que define nuestra experiencia con Fernanda.
Lo que se suponía que era "simplemente" una sesión fotográfica se convirtió en un momento mágico y único. Vitor y yo nos casamos en una sencilla ceremonia en Brasil. No hubo tiempo ni condiciones económicas para el intercambio de anillos y la bendición del sacerdote.
Al final de la sesión fotográfica, justo durante el atardecer, Fê nos pidió que nos escribiéramos los votos matrimoniales.
Nunca lo habíamos hecho.
No hay falta de amor, pero no hubo tiempo para detenerse y decir lo que era importante.
Y Fê se aseguró que, al registrar este momento, pudieramos detenernos y decirnos lo importante, amados, felices y agradecidos que estábamos de que Dios nos hubiera unido para escribir nuestra historia juntos.
Recibimos la bendición de Dios en ese momento ... en una playa casi desierta ... frente al Harbour Bridge, en un hermoso y soleado día.
¿Que más puedo decir?
Gracias Fernanda por tu trabajo, cariño y amistad.
¡Gratitud!
Poli y Vi.